miércoles, 22 de junio de 2011

DELMORE SCHWARTZ. BAUDELAIRE



Cuando me quedo dormido, y hasta cuando duermo,
Escucho, con bastante claridad, voces diciendo
Frases completas, lugares comunes y triviales
Que no tienen relación con mis asuntos.

Querida madre: ¿Nos queda algo de tiempo
Para ser felices? Mis deudas son enormes.
Mi cuenta de banco es tema de juicio en la corte,
No se nada. No puedo saber nada.
He perdido la capacidad de hacer un esfuerzo.
Pero ahora como antes mi amor por ti aumenta
Siempre tienes piedras que arrojarme, siempre:
Es verdad, desde la niñez.

Por primera vez en mi larga vida
soy casi feliz. El libro, casi terminado,
parece casi bueno. Perdurará, un monumento
a mis obsesiones, mi odio, mi disgusto.

Deudas e inquietudes persisten y me debilitan.
Satán se desliza ante mí, diciendo con dulzura:
"Descansa un día!" "Puedes descansar y divertirte hoy.
Trabajarás esta noche". Cuando llega la noche,
Mi mente aterrorizada por el retraso,
Aburrida por la tristeza, paralizada por la impotencia,
Promete: "Mañana: Trabajaré mañana".
Mañana la misma comedia tiene lugar
Con la misma resolución, la misma debilidad.

Estoy harto de esta vida de habitaciones amuebladas.
Estoy harto de tener gripes y dolores de cabeza.
Conoces mi extraña vida: Cada día trae
Su cuota de ira. Apenas conoces
La vida del poeta, querida madre: Debo escribir poemas,
La más fatigosa de las ocupaciones.

Estoy triste esta mañana. No me lo reproches.
Te escribo desde un café cerca del correo,
Entre el golpe de las bolas de billar, el tintineo de los platos,
El latido de mi corazón. Me pidieron que escriba
"Una historia de la caricatura". Me pidieron que escriba
"Una historia de la escultura". ¿Escribiré una historia
De las caricaturas de las esculturas tuyas en mi corazón?

Aunque te cueste incontable agonía
Aunque no lo creas necesario,
Y dudes que la suma sea la adecuada,
Por favor, envíame el dinero necesario por lo menos para tres semanas.

No hay comentarios: